Aprendizaje basado en resolución de problemas.
El Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) ha sido una metodología fundamentada desde hace varias décadas en autores como Ausubel, Novak, & Hanesian (1978), Bruner (1959, 1961), Dewey (1910, 1944), Piaget (1954), y Rogers (1969); sin embargo, es una metodología que tiene una gran vigencia en educación superior actualmente, pues sus características están muy relacionadas con el desarrollo de pensamiento complejo y competencias.
El ABP tiene su origen en la inconformidad con las prácticas en educación médica en Canadá durante las décadas de los años cincuenta y sesenta. Con el tiempo, esta metodología se aplicó a otras disciplinas como la Arquitectura, la Economía, la Administración, el Derecho y otros dominios de la educación superior (Gijbels, Dochy, Van den Bossche, & Segers, 2005). El ABP se entiende de manera general como el aprendizaje que se logra a través de la comprensión y resolución de un problema particular. Las principales características del ABP son (Gijbels, Dochy, Van den Bossche, & Segers, 2005):
• La enseñanza y el aprendizaje están anclados a problemas específicos de un contexto particular en el área de estudio.
• El problema sirve como estímulo para la aplicación de habilidades relacionadas con la comprensión y el razonamiento de problemas.
• La resolución del problema generalmente implica la búsqueda de información y el conocimiento específico en un área o en varias.
• Los problemas están muy relacionados con la práctica, bien sea con la práctica profesional o con desempeños futuros en los cuales se puede ver envuelto un estudiante.
Otras características son (Barrows, 1996):
• El ABP tiene mejores resultados en grupos pequeños de estudiantes.
• En esta metodología el rol de docente es el de guía o facilitador del aprendizaje.
• Por lo general, los problemas auténticos se presentan al inicio de la secuencia de aprendizaje, antes de alguna preparación o estudio sobre el tema.
• Los problemas sirven como medio para adquirir los conocimientos necesarios en un área, así como las habilidades necesarias para el análisis y resolución de problemas.
• El estudiante busca y aprende nueva información a través del aprendizaje autodirigido.
• Es esencial que los estudiantes se enfrenten a problemas representativos.
Desde el punto de vista cognitivo, la solución exitosa de un problema en un dominio determinado surge de la interacción entre la estructura del conocimiento, las funciones meta-cognitivas y la motivación (Sugrue, 1995). Sugrue distingue los siguientes componentes cognitivos que se relacionan con el ABP: En la estructura del conocimiento se encuentran los conceptos, los principios, y el vínculo entre ellos y las condiciones y procedimientos para su aplicación; en las funciones metacognitivas se encuentra la planeación y el monitoreo; y, finalmente, en la motivación, los factores que se consideran son el nivel de autoeficacia percibida, la percepción de las exigencias que demanda la tarea y la atracción percibida hacia la tarea.
En educación superior, la metodología del ABP tiene como objetivo guiar a los estudiantes para que pasen de ser aprendices novatos a expertos en un área de estudio específica, con el fin de que el estudiante esté en capacidad de identificar problemas, analizarlos y contribuir a su solución. Llegar al nivel de experticia en un dominio quiere decir que el estudiante tiene manejo de una red bien estructurada de conceptos y principios en su dominio que
representan con precisión los fenómenos clave y sus relaciones; además, el experto es capaz de usar los elementos relevantes del conocimiento de una manera flexible para resolver problemas de forma novedosa (Gijbels, Dochy, Van den Bossche, & Segers, 2005). Así, la metodología de ABP no sólo se enfoca en que el estudiante aprenda conceptos, sino que además aprenda cómo usarlos efectivamente en la práctica.
A su vez, los mecanismos de evaluación deben ser congruentes con los fundamentos de esta metodología. Algunas de las características de la evaluación en ABP son (Gijbels, Dochy, Van den Bossche, & Segers, 2005):
• Las habilidades de los estudiantes para resolver problemas se evalúan en ambientes auténticos de evaluación, por ejemplo, a través de tareas o problemas.
• Los problemas son novedosos para los estudiantes; de esta manera, los estudiantes podrán transferir los conocimientos y habilidades previamente adquiridos y demostrar qué tanto comprenden la influencia de factores contextuales en el análisis de un problema, así como en su resolución.
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La evaluación en ABP lleva a los estudiantes a argumentar sus ideas con base en varias perspectivas relevantes para el problema.
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Las pruebas de evaluación van más allá de las preguntas por conceptos separados; se busca que el estudiante tenga conocimiento integrado, asocie ideas y conceptos relevantes, y se enfrente a problemas de la vida real, que tienen características multidimensionales.
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El objetivo central de la evaluación en ABP es revisar la aplicación del conocimiento en un problema particular. Es decir que lo que busca la evaluación es valorar la capacidad del estudiante de aplicar en la práctica el conocimiento adquirido.”(8) (Innova Cesal, 2011, p. 24-26.)